En un tiempo no muy lejano, escribí acerca de los sentimientos que interfieren en nuestro aprendizaje, porque no nos deja claro lo que tenemos que hacer.....
Yo diría hoy, que en vez de pensar en qué tenemos que resolver, o decir, o practicar, le preguntemos al día en sí que energía nos guía para así poder establecernos en nuestro trabajo cotidiano.
Por ejemplo, hoy es 21, el comienzo del otoño, el equinoccio que nos pone frente a un cambio de estación, sumamente importante para sentir, qué modificaciones haríamos con nosotros, además es mano en el maya la sanación en la onda de la tormenta, la transformación, o sea que le damos la intención a esa tormenta para con todas nuestras ganas saltar un escalón más, apuntando a nivelar la alimentación, y ver con qué alimentos me relaciono para saber qué estoy necesitando.
Y así ser mi propia autoridad en mi vida.
Esto sin saber cuáles son sus números o sellos, a los que agregarán lo suyo....................
No me digan que no es fácil..............................
Los quiero mucho, Alejandra........